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EL DIARIO DE MECK: DÍA 10

Día 10: "El caos" Me armé de valor y fui al local. Costó abrir la puerta, costó entrar, costó todo. La vidriera está rota, tengo que comprar vidrios nuevos. Está todo lleno de tierra, tengo que pasar la aspiradora, o un camión aspirador todoterreno. Hay cosas, cosas y más cosas.  La puerta de entrada abre hacia adentro y estaba bloqueada por un ropero caído que formando un ángulo de cuarenta y cinco grados con la pared impedía el paso. No lo pudimos mover.  Julito quería entrar por la ventana. Para eso había que terminar de romper el vidrio porque si no alguno iba a resultar herido. De todas formas yo estaba convencido de que alguno iba a terminar con un tajo en la panza o algo así. Tengo que confesar que me asusté, me entró el pánico, me paralicé. Julito que ya sabe cómo soy siguió como si nada. Terminó de partir el vidrio con una espada de Los Antiguos expuesta en la vidriera que podía alcanzarse a través del agujero. Yo mientras tanto, paradito ahí, miraba todo sin hacer n...

El DIARIO DE MECK: DÍA 9

Día 9: ¿Qué estuviste haciendo ayer? Hoy, saliendo de casa, la vecina me increpó. “¿Qué estuviste haciendo ayer?” me dijo, de golpe. Ni sé de donde salió, yo no la había visto. Tardé en reaccionar y me quedé mirándola con cara de espanto. Creo que se dio cuenta porque me sonrió y ante mí no respuesta, pegó media vuelta y entró a la casa.  ¿Sabrá algo de lo que pasó ayer? Yo no quiero saber que pasó ayer, probablemente nada bueno. ¿Me habrá visto salir? Bueno, a mí no, al Otro. Pero habrá pensado que era yo. Yo no salí de casa ayer, yo me quedé en cama, porque me sentía mal. Julito lo puede asegurar. Pero ya sé cómo funciona esto. Yo me siento mal y El Otro aparece y hace lo que quiere.  Tengo que tranquilizarme. Esto pasa siempre, y nunca pasa nada, siempre entro en crisis y enseguida todo vuelve a la normalidad. Tendría que ocupar mi mente en algo, hacer todas esas cosas que tengo para hacer y siempre dejo pendientes.  Ahora que el gordito no está, es una preocupación me...

EL DIARIO DE MECK: Día 8

Día 8: La misteriosa desaparición de un gordito invasor. Hoy me desperté sobresaltado, me di cuenta enseguida que algo no estaba bien y salí rápido de la cama. Me vestí con lo de siempre. Mis pantalones negros, el pullover rayado y descalzo salí de mi cuarto.  La casa estaba impecable, todo estaba en su lugar, Julito estaba en el sillón mirando la última temporada de “Supersujeto de la galaxia” y no había rastros del gordito. Supe entonces que El Otro había vuelto a aparecer. Lo miré a Julito que me devolvió la mirada dándome la razón.  No sé si quiero saber qué fue lo que pasó con el Gordito. Porque si hay algo de lo que estoy seguro es de que El Otro, gordoactivista no es y que su manera de resolver los problemas es bastante diferente a la mía.

EL DIARIO DE MECK: DIA 7

 Todavía estoy acostado, así que aprovecho ahora para escribir. Me estoy sintiendo un poco raro. Quizás Julito me contagió algo, no sé, pero la verdad que no tengo ganas de salir de la cama nunca más en la vida.  Me gustaría que eso no me pasara, porque me pierdo de muchas cosas pasando mi tiempo tirado y sin hacer nada. Ojo, que yo aburrirme no me aburro, disfruto estando solo y me encanta estar en la cama con la frazada hasta el cuello. Ahora que el cielo se aclara el clima se empieza a estabilizar.  Ya está haciendo calorcito otra vez y eso de estar con la frazada hasta al cuello se convierte en un problema. A mi igual me encanta. Creo que empiezo a entender ahora porque Julito no quiere que lo pele.  Decidí no molestarlo porque se siente mal, pero sigo con la duda sobre lo que anduvo haciendo en estos días que no nos vimos. Como no salí del cuarto, al gordito nadie lo vigila. Ni me quiero imaginar cómo debe estar la casa. Un gordito a sus anchas dando vueltas por...

EL DIARIO DE MECK: DÍA 6

Dia 6: Flores del aire Hoy la vecina me tocó timbre. La atendí con miedo, porque como ya conté, es medio rara. Me dijo que había estado dedicándose a salvar capullos de flores del aire. Yo le pregunté qué era eso, porque a esa flor no la conozco. Me dijo que crecen en algunos árboles muy muy altos, pero que, a veces, los pimpollos se caen sin abrirse y para poder florecer necesitan un trato especial. Me contó también que estás flores están en peligro de desaparecer.  En la mano tenía un vasito de plástico con agua y cinco pimpollos rosados. Me dijo que lo deje así unos días que cuando vea que se abren, los pase a la tierra, que me iba a sorprender mucho.  El vasito lo dejé en la repisa de la ventana al lado de la gruya de papel.

EL DIARIO DE MECK: DÍA 5

  Día 5: La tienda de Bártulos Decidí que voy a reactivar el local. En estos días voy a pasar y ver en qué condiciones está. La tienda de bártulos es un proyecto que empecé hace mucho porque estaba aburrido.   En realidad nunca tuvo un fin preciso, solo necesitaba hacer algo porque me sobraba el tiempo. Me encantan las cosas que no sirven para nada y con el tiempo se me fueron juntando en casa, así que decidí ponerlas todas en el mismo lugar. Hace un tiempo, a unas cuadras de casa, se desocupó un lugar muy paqueto que vendía dulces y confituras. Sí, dulces y confituras, así decía el cartel. Para mi suerte Julito es muy querido por acá y conoce a la prima de la dueña del local. No sé muy bien cómo fue pero se ve que la dueña le debía un favor a Julito, así que nos dejó usar ese espacio sin tener que pagarle ni un solo nada. Gracias por tanto Julito. El cartel de “Dulces y confituras” lo sigo guardando. Julito está en cama. Los cambios de clima de estos días que no e...

EL DIARIO DE MECK: DIA 4

 "Cómo deshacerse de un gordito molesto" Hoy salí a la calle. Me pareció que antes de molestar a Octavio podía intentar solucionar esto solo, así que caminé treinta cuadras buscando veneno para Gorditos. En realidad el veneno para gorditos no es veneno de verdad, es decir, no los mata, solo los deja un poco tontos. Les genera un efecto de ensueño que hace que sea más fácil moverlos. Los Gorditos son chiquitos pero pesados, entonces es complicado sacarlos, imagínate si encima es uno de esos que están bien despiertos. En fin, salí a comprar el veneno y no encontré por ningún lado. Parece ser que ahora, con este asuntos de la “Protección a los Gorditos” ya no se vende. En la droguería de la vuelta me dijeron que un grupo de gordoactivistas entro de prepo y se llevó todos los productos para el control de Gorditos. La señora que vende, que también es la dueña, no dejó de decir cosas feas de los gordoactivistas desde que entré hasta que salí del local. ¡Y qué cosas decía! Ahora, yo...