EL DIARIO DE MECK: DIA 7
Todavía estoy acostado, así que aprovecho ahora para escribir. Me estoy sintiendo un poco raro. Quizás Julito me contagió algo, no sé, pero la verdad que no tengo ganas de salir de la cama nunca más en la vida.
Me gustaría que eso no me pasara, porque me pierdo de muchas cosas pasando mi tiempo tirado y sin hacer nada. Ojo, que yo aburrirme no me aburro, disfruto estando solo y me encanta estar en la cama con la frazada hasta el cuello. Ahora que el cielo se aclara el clima se empieza a estabilizar.
Ya está haciendo calorcito otra vez y eso de estar con la frazada hasta al cuello se convierte en un problema. A mi igual me encanta. Creo que empiezo a entender ahora porque Julito no quiere que lo pele.
Decidí no molestarlo porque se siente mal, pero sigo con la duda sobre lo que anduvo haciendo en estos días que no nos vimos.
Como no salí del cuarto, al gordito nadie lo vigila. Ni me quiero imaginar cómo debe estar la casa. Un gordito a sus anchas dando vueltas por ahí ha de ser una verdadera catástrofe.
Quedate tranquilo boludo, que del gordito me ocupo yo.
Comentarios
Publicar un comentario